jueves, 11 de agosto de 2016

Elizabeth Bermúdez - Secretos por descubrir

Lorena Beltrán es una mujer luchadora, joven y humilde, madre soltera de una niña de ocho años, Miranda. Cuando conoce por casualidad a Alberto Miller, un hombre mayor que ella, viudo y dueño de una prestigiosa clínica privada, entre ambos surgirá un gran amor pese a las diferencias sociales que los separan. 
Años después, Miranda se ha convertido en una mujer de éxito con una vida perfecta que está a punto de dar un giro inesperado. Un testamento, con unas cláusulas asombrosas traerán a su vida a Fernando, con quien tendrá que llevarse lo mejor posible. 
Peleas, rivalidades, discusiones, pasión y deseo. ¿Cómo surgirá el amor entre tantos secretos por descubrir?








OPINIÓN PERSONAL:

Tierna, cariñosa, romántica, así podría definir esta novela. Otra de esas sorpresas que me está regalando el mes de agosto. La verdad, hay amor y amor en sus páginas como en las palabras de sus protagonistas. Además de peleas, malos entendidos y un sin fin de situaciones que a veces te hacen reflexionar sobre el amor en todos los sentidos.
A veces, no siempre, me ocurre que cuando estoy en mitad de una lectura, o llegando al final de un libro, mi cerebro se acelera y casi de forma inmediata busca una canción con la cual identificar el círculo de la historia. Con esta novela me pasó y a lo grande, porque a falta de una son tres. 

Daughtry - Start os Something Good.

OneRepublic - Something I Need.

Pablo Alborán - Éxtasis. (NOTA: no soy muy fan de la música española, pero creo que estoy en un punto muy distinto de mi vida, tanto que algunas canciones de Pablo tienen cabida en ella y no, no es chiste).
Las tres canciones en sus letras hacen referencia al amor, un amor que parece que es incipiente (que nace) entre dos personas (la de Daughtry); después ese amor se convierte en tal necesidad que matarías por esa persona incluisve, morirías por estar junto a ella/él (la de OneRepublic), por último cuando la tienes a tu lado y la pasión los embarga se llega al éxtasis (la de Pablo Alborán). Así podemos describir el camino de las dos parejas que hay en esta novela.

La historia comienza en los años ochenta del siglo XX. Alberto y Lorena se conocen no de manera tan casual, porque por medio está Miranda, la hija de Lorena. Resumiendo, Alberto es el ángel de la guarda de Lorena tras cierta situación que no voy a desvelar, como a posteriori, ella siempre será el ángel para él. Es una relación basada en la admiración mutua, en el respeto, en un amor incondicional que se profesan dos personas hasta exhalar su último aliento. Es un amor que viene a dar estabilidad; es un amor de segundas oportunidades a un hombre que está engañado por ciertas personas de su pasado (algunas de su presente) y a una mujer engañada y que está más centrada en su trabajo y en su niña que no en eso llamado "amor". Lorena y Alberto forman el equipo perfecto, aunque sus mundos, muy distintos, pesen en cierto modo en ella. Alberto le va a mostrar que no es así, y que a su lado nada le va a pasar. Lorena le aporta a él sencillez, le procura bienestar (el dinero no lo da todo), ella, con su saber estar controla bien los enfados de Alberto (sucede muy poco). Alberto le aporta lo mismo a Lorena y seguridad en sí misma, algo que por circunstancias de la vida parece que no tiene. Por otro lado Alberto sabe que Lorena, por su carácter cariñoso, siempre va a tener las palabras justas en cada momento. Tampoco penséis que es sumisa, no, ni mucho menos. Ella desde el principio tiene las cosas tan claras que en cierto momento hasta está dispuesta a renunciar a él por la propia felicidad de él y por alguien muy querido por él, aunque ese alguien reniegue de Alberto.

Ya en la actualidad no encontramos con Fernando y Miranda (sí, la hija de Lorena). Dos caracteres muy parecidos, cabezotas, testarudos, cuando discuten no dejan títere con cabeza, pero solo las palabras de Fernando hacia Miranda, y viceversa, los hacen congelarse en el tiempo. Se conocen de forma casual, como Lorena y Alberto, la atracción es más que patente entre ellos, por otro lado es normal, sus personalidades son bastante arrolladoras, pero ambos juegan con un punto a favor: sus físicos impresionantes, Fernando como hombre, Miranda como mujer. Aquí ocurre como en la pareja anterior, vienen de dos mundos distintos, aunque con una diferencia, Miranda ha vivido en los dos, cosa que le pasará en cierto modo a Fernando. Estos dos personajes son puro fuego y pura pasión desde el momento en el que coinciden sin punto de retorno, ni marcha atrás. Están abocados a aguantarse, a verse, a convivir durante un año (ésta es una de esas cláusulas a las que se refiere la sinopsis). Sí, un testamento que despertará asombro, a la vez incomprensión, más odio en ciertos personajes con cierta sed de venganza, pero todo tiene su por qué, y es más, todo está atado y bien atado, sin embargo crea un gran galimatías. 

Estas dos parejas protagonistas unidas en el tiempo vivirán cada una su propio éxtasis de amor.

No quiero desvelar mucho más, solo os recomiendo leerla.

NOTA: 9/10

2 comentarios:

  1. Hola!Acabo de encontrar esta reseña por casualidad, y decirte que me ha encantado! Gracias, y me alegra que hayas disfrutado esta historia, saludos!!!

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  2. Guou!!! Madre mía!!! LA AUTORA!!!

    Pues sí, me gustó mucho y lo he releído bastantes veces! Ojalá algún día se publique en papel, a lo mejor ya está y no me enteré!!!

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