sábado, 29 de junio de 2013

Sylvain Reynard - El éxtasis de Gabriel

El enigmático y sexy profesor Gabriel Emerson se ha embarcado en una apasionada aunque clandestina relación con su ex alumna Julia Mitchell. Secuestrado en unas románticas vacaciones en Italia, le instruye en los placeres sensuales del cuerpo y el éxtasis del sexo. Pero cuando regresan, su felicidad se ve amenazada por estudiantes conspiradores, la política académicos y una celosa ex amante. Cuando la administración universitaria se enfrenta a Gabriel, ¿sucumbirá este al destino de Dante? ¿O luchará por conservar a Julia, su Beatrice particular, para siempre?









Opinión Personal

Una maravillosa Obra Maestra

Es la segunda parte de El Infierno de Gabriel y como esa primera parte tiene de todo, amor, discusiones, nuevos descubrimientos y por qué no, un poco del infierno del primero. Aunque todo cambia, porque los personajes lo hacen a medida que transcurre la historia.
Siguiendo con el mismo estilo y tono, Reynard, nos enseña como sigue la historia en el viaje que Gabriel y Julia hacen a Italia. Lo vemos haciendo planes de futuro, vemos a una pareja de enamorados que se van conociendo y adaptándose al "otro", ese otro que te protege en todos los sentidos, en este caso es la figura de Gabriel vista por Julia, y esa persona, ese Ángel que el Destino ha puesto, por segunda vez, en tu camino, ella es Julia vista por Gabriel.
La relación entre ellos cambia, porque la historia cambia. En el primer libro es una relación romántica, sí, se acuestan juntos y duermen juntos, pero no hay sexo entre ellos, porque saben que tanto uno como otro guardan secretos dolorosos del pasado. Ahora, una vez que sus almas están liberadas del peso del pasado y que se abierto a la otra persona, su relación es carnal. Lo que nos muestra un aspecto diferente de Gabriel y de Julia. A él lo vemos como un auténtico amante. Es generoso, está pendiente de cada reacción de Julia, porque para él no hay nada como darle placer a ella. Ella descubre que es capaz de dar placer a Gabriel, algo que pensaba que sería imposible, debido a los miedo internos que Julia tenía. Los dos descubren un mundo de sentimientos cada vez que están juntos, pero la mayor evolución está en él, en Gabriel, porque descubre lo que es hacer el amor con todas sus palabras, con todo lo que conlleva y con cada consecuencia que supone.
Hay un cambio también en Julia. Desde el principio hasta casi la mitad, más o menos, Julia comienza una evolución: le permite a él que le haga fotos, algo que antes no le permitía y a veces se cabrea con Gabriel. Pero "la metamorfosis" de Julia se produce de la mitad hasta el final. Cuando la pareja se tiene que enfrentar a un tribunal universitario, porque su relación amorosa sale a luz, gracias a la mano de una impertinente e inapropiada alumna, Christa. Celosa, caprichosa que desde el primer libro le veíamos las claras intenciones de acostarse con su profesor y de sus garras Julia salvó a Gabriel, pero ahora le toca a Gabriel de salvar a Julia de las garras de Christa. Por ello, con el corazón roto, a punto de perder la razón y lleno de desesperanza Gabriel hace creer a Julia que han roto.

Esa Ruptura es donde comienza el viaje de de nuestros protagonistas: Gabriel se marcha a Italia, donde se conoce a sí mismo, donde aprende que puede ayudar a los demás y encuentra el "Perdón". Un perdón que lo lleva a reencontrarse con dos personas muy importantes: Un a es su madre adoptiva, Grace que se siente muy orgullosa de su hijo, la otra es Maia, su hija, una hija a la que nunca ha visto, pero que incluso le ha hecho construir una lápida donde poder rendirle culto. Cuando la ve no la reconoce:

"—¿Cómo has dicho que te llamas? 
Ella lo miró expectante. 
—¿No me reconoces? 
—No, lo siento. Aunque tus ojos me resultan muy familiares. 
La joven se echó a reír y él sonrió, porque su risa era contagiosa. 
—¿Cómo no te van a resultar familiares? Son tus ojos.
La sonrisa se borró de la cara de Gabriel. 
—¿Aún no me reconoces? 
Él negó con la cabeza.
—Soy Maia.
Se quedó paralizado e, instantes después, su cara mostró todo un abanico de emociones, como nubes flotando en el cielo en un día de verano.
Ella se inclinó hacia el tatuaje que tenía en el pecho y le dijo con un susurro cómplice:
—No tenías por qué hacer eso. Sé que me querías. Soy feliz aquí. Todo está lleno de luz, amor y esperanza. Y todo es precioso. pasillo.Poniéndose de puntillas, le dio un beso en la mejilla antes de desaparecer en él."

Esta es una de las experiencias que vive Gabriel tras haberse encontrado a sí mismo en su viaje, en solitario, a Italia.
Mientras que Gabriel vive sus experiencias, Julia se vuelve dura, más fuerte, incluso llega a pensar que le será imposible perdonar al amor de su vida. Intenta amar a Paul, pero cuando él a besa, se da cuenta que nunca habrá nadie como Gabriel. Se vuelve incluso más cabezota, aunque sabe que siempre lo amará. Lo que no sabe es que Gabriel le dejó una carta en un libro. Cuando Julia la encuentra, se piensa que es demasiado tarde. Descubre que Gabriel nunca la abandonó, nunca ha dejado de quererla, que aunque estén separados siguen estando juntos, pero todo apunta a que es demasiado tarde. En la calle llueve, Julia sale de su nuevo apartamento, cuando de repente, entre las sombras de las noches descubre, como si de un fantasma se tratara, a Gabriel.
Vuelven a verse, hablan y se explican muchas cosas que pasaron meses atrás cuando la universidad los tenía en el punto mira. Sólo una persona sabía lo que pasaba, sólo hubo una persona que le exigió a Julia que cuando pudiera, y sin perder tiempo, se presentara al nuevo Professor de la Universidad de Boston, ella es Katherine Picton, la profesora o tutora de Julia en Toronto. Ella, como quien dice, quería unirlos de nuevo. Pero al final, el destino los llevó a unirse de nuevo. 
Para Gabriel y para Julia muchas cosas habían cambiado, excepto una: la pasión. Una caricia, una mirada, un roce, hace saltar las chipas entre ellos. Sus pieles, sus cuerpos se reconocen mutuamente, pero Gabriel, que ahora tiene las cosas mucho más claras le dice a  Julia que, cuando la tenga otra vez entre sus brazos tiene que ser la Señora Emerson, sino no le vale. Y así ocurrirá.

A parte de ese cambio de la relación entre la pareja protagonista, conocemos mejor a otros personajes. Porque no toda la historia es feliz. En este libro le ponemos a cara un nombre de mujer, Paulina. Esa chica con la que se acostaba de joven Gabriel y que la dejó embarazada. Si todo saliese bien, Gabriel sería padre una niña, Maia. Pero Paulina, ahora es una mujer un tanto desequilibrada, cuya familia la ha dejado de lado. Como todo desequilibrado se le une mucha inteligencia y que aprovecha para atar en corto a Gabriel. Casi, casi y desde mi particular punto de vista, ella se aprovecha del sentimiento de culpa que siente Gabriel por la pérdida de Maia y así ella obtiene de él lo quiere. Algo o situación con la Julia se enfrenta en uno de los primeros capítulos. Su sombra se proyecta a lo largo del primer libro y también en este. Aunque no por mucho tiempo, pero ha levantado dudas, sospechas y pesadillas de las que Gabriel es la víctima.

Muchas otras situaciones viven nuestra pareja, no vale que yo os la cuente, lo tenéis que leerlo. Si el primero os gustó, este no decepciona. Lo que más me gustó fue la evolución de los Gabriel y Julia y como no, el final. Para las que no lo saben habrá un tercer libro, pero habrá que esperar para leerlo.

Esta serie es de 10!!!!

3 comentarios:

  1. Es muy cierto "esta serie es de 10", sobre todo porque en este libro los personajes van evolucionando y eso crea un extra a la historia que la hace aun mas interesante

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  2. Limonade, la evolución de los personajes en una trilogía me parece fundamental, porque a medida que crece o evoluciona la historia, los personajes deben evolucionar, porque un personaje es como la paleta e colores de un pintor, a medida que las cosas/situaciones varían los personajes nos deben mostrar su otros aspectos de su carácter y comportamiento, como cualquier persona.

    En el caso de esta trilogía es así, los personajes no son planos y en eso también ayuda la historia, porque tanto Gabriel como Julia tienen sus fantasmas, tienen un pasado que los ha marcado, tienen su propia historia a parte de la que comparten.

    Resumiendo es un conglomerado de cosas que la hace imprescindible.

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  3. Muchas gracias por la reseña, esta muy bién y sirve mucho para crear las tuyas propias. Un saludo

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