Megan Maxwell - Sorpréndeme

Björn es un atractivo abogado a quien la vida siempre le ha sonreído. Es un hombre ardiente, alérgico al compromiso, pero al que le encanta disfrutar de la compañía femenina en sus juegos sexuales. 

Melania es una mujer de acción. Como piloto del ejército americano está acostumbrada a llevar una vida al límite, sin embargo, su principal misión es la de luchar como madre soltera por sacar adelante a su hija. 

Cuando el destino los pone cara a cara, la tensión entre ellos se hace evidente… Pero lo que en un principio fue un encuentro hostil, poco a poco irá convirtiéndose en una atracción irrefrenable. ¿Conseguirán estos dos titanes llegar a entenderse?

Opinión personal

Al más estilo Megan Maxwell

Bueno os traigo una reseña calentita del ultimo libro publicado de Megan, después del chasco que me llevé con ella en el último libro lo cogí con un poco de miedo de lo que me iba a encontrar pero ese miedo era infundado siguiendo su línea de los libros anteriores este es igualmente apasionante y encantador.

Por un lado tenemos a Björn sexy, encantador y teniendo puro sexo con todas sus "amigas" pero deseando encontrar una afinidad igual que la encontraron Judith y Eric (trilogía pídeme lo que quieras)  me ha encantado más de lo que ya me encantaba él en los libros en los que era un secundario, aunque tengo que decir que  poco un (bastante) cerrado con los americanos lo que no se entiende realmente aún contando con su pasado ya que no me ha parecido realmente tan traumático cómo para odiar a los americanos de esa manera, pero bueno obviando eso su personalidad es arrolladora y me encanta su relación con Melanie .

Luego tenemos a Melanie la protagonista indiscutible de Sorpréndeme que cómo suele ser el sello personal de la autora es una protagonista de mucho carácter y para mi forma de ver la que más peso tiene en esta historia de los dos, me ha encantado la forma que hace sufrir al protagonista con su lengua viperina, ella es piloto militar y sabiendo lo cerrado que es Björn en este aspecto decide callarselo ya que ella sólo busca diversión despues de haber tenido la mala relación con Mike, grave error por supuesto del que tendrá que pagar muy caro.

La guinda dulce del pastel la tenemos cómo siempre en un niño , en este caso la hija de la protagonista Sami, una pequeña inquieta obsesionada en que es una princesa y a la que considero adorable (escena para disfrutar la del protagonista con una corona de princesa y los labios pintados de rojo , no digo más).

Es una historia en la que cómo esperamos no faltan las escenas de sexo tanto entre la pareja cómo entre varios en común que nos haran tener la piel caliente durante un buen rato.

Lo besó. Saboreó sus labios con deleite y cuando se separó, él le pidió:
—Quédate esta noche conmigo.
—No...
—No te vayas —insistió con voz ronca.
—No puedo...
—Sí puedes..., claro que puedes.
Conmovida por su voz y por lo que sentía estando con él, lo miró a los ojos y directamente
preguntó:
—¿Qué estamos haciendo?
La sensual canción continuó mientras ellos, abrazados y hechizados por el momento, se movían al compás de la misma. Y con los ojos clavados en ella, Björn, aquel Casanova a quien las mujeres adoraban, respondió:
—No sé lo que estamos haciendo, cielo, pero me gusta y no voy a parar, porque te estás
convirtiendo en alguien muy... muy especial para mí.
Mel cerró los ojos y sonrió. El romanticismo de Björn le gustaba. Le gustaba mucho.

En conclusión me ha parecido una historia pasional, con amor y piques los ingredientes que a mi me encantan para estar mordiendome las uñas hasta el final.

La pega del libro a mi parecer es él final demasiado apresurado en solucionarlo todo, me gusta más cuando el que ha sido despreciado se haga más de rogar antes de perdonar al otro, pero bueno no se puede tener todo, me quedo en que he disfrutado mucho leyendola y eso es al fin y al cabo lo que importa.

—¡Hombre, pero si es el mismísimo James Bond!

Al oír eso, Björn cambió el gesto y rápidamente supo quién era aquella mujer.Su mente se reactivó en décimas de segundo y la identificó como la chula que meses atrás ayudó a Judith a salir del ascensor y la llevó al hospital el día de su parto. Por ello, y sin muchas ganas de confraternizar con ella, siseó:

—Vaya... vaya... pero si es Superwoman.

Mel, al contrario que él, al oírlo abrió la boca y, sorprendida, contestó:

—Ostras, ¿cómo me has reconocido?

Björn, desconcertado por la guasa en la cara de la joven, preguntó:

—¿Dónde te has dejado el disfraz, guapa?

Mel cruzó una mirada divertida con Judith y, clavando sus ojazos azules en los de él, respondió acercándosele:

—En el Batmóvil, capullo. Pero, chis..., no digas nada. Lo tengo allí por si debo salvar el mundo de cualquier espía que esté al servicio de la Inteligencia británica.

Judith soltó una carcajada. Ver la expresión de Björn no era para menos.No entendía qué le ocurría a su buen amigo con aquella chica, pero la divertía. Björn era un tipo con un humor excelente y, por lo que veía, Mel también, pero él se negaba a entrar en su juego.Finalmente, sin muchas ganas de hablar, lo vio darse la vuelta y marcharse a hablar con Eric.

Mel dejó al pequeño Eric en la sillita y, mirando a Jud, preguntó:

—¿Crees que todavía me odia por no haberte llevado él al hospital aquel día?

Nota 9/10